24/3/07

Arte con tebeos o tebeos con Arte



Tres exposiciones, una actual, una futura y otra ya pasada (el bachibuzuk a veces es lento).

Sirven para coleccionar al paso una posible tendencia, o quizás tan sólo un reflejo más de una realidad cada vez más entrelazada.

Primero el clásico: Roy Lichtenstein, alguien que todavía es capaz de encender agrias polémicas, entre acusaciones de robo (por fortuna no todo es política la red). Si a caso ladrón de guante blanco y un tanto Robin Hood a la inversa, robando los tebeos de los pobres para colgarlos en las paredes de los ricos... y de los museos. Un ladrón audaz, o al menos esforzado, como se puede ver en la muestra. Un robo genial, en todo caso, de esos que nunca se podrán resolver.

En ARCO localizé a unos cuantos individuos sospechosos. ¿Más hurtos?, no sé si alguno podría presentar denuncia, pero es cierto que la operación de crear fuera de contexto puede levantar dudas.

Aún en esas circunstancias Superchaco consigue construir un regalo fresco para la imaginación, un batido de pulp fiction, lumpen peruano y figuritas de acción, con el mejor merchandising posible, para un cómic inexistente (o una película, ahora que se consolida que los hombres en pijama no son un género exclusivo del tebeo).

La galería Valle de Ortì, de Valencia, traía consigo otras propuestas más ambiguas, que quizás no necesiten de la descontextualización para tener valor, ¿o no podríamos ver a Lluis y a Jorge López en las páginas de un BLAB?.

Y Para acabar con la cosecha de la feria, vamos con Mathias Smied, en la galería Oliver Houg, todo un caso. Ya No es un Robin Hood, no, para muchos coleccionistas más bien se podría tratar de una suerte de Anibal Lecter: un psicópata que arranca a las víctimas de su espacio privado y se dedica a construir enfermizas esculturas con los restos de sus cuerpos. Pudiéndome encontrar entre esos coleccionistas, fue una grata sorpresa disfrutar de unas páginas de Spider-man expuestas como un cadáver diseccionado, como si de las ceras de la Specola se trataran. Lo dicho, sólo para amantes del cómic con estómagos fuertes.

El MOMA, finalmente, parece siempre el encargado de consagrar medios, grupos y lugares varios. En Nueva York hubo recientemente una muestra que avanzaba ese reconocimiento, concretamente en el museo Judío, frente al Central Park, los que allí estuvieron pudieron disfrutar de los monumentales originales de Chris Ware. No muy lejos, y no mucho más tarde, esperaba el Museo de Arte Moderno.

Comic Abstraction, image breaking image making, la historieta como medio que brinda sus recursos a obras que viajan hacia la abstracción. Con piezas muy distintas, la exposición quiere rendir tributo a la riqueza del tebeo como fuente de lenguaje gráfico. La instalación de Philippe Parremo con sus bocadillos volantes
(no sé si está expuesta como tal o como fotografía), o la operación de Rivane Neuenswander, son, como mínimo, delicioso eye candy.
Pintura, escultura, intervenciones varias o cómics... De fondo, siempre la cuestión del contexto, que muchas veces tiene más de social que de la problemática intrínseca al medio de expresión. El absurdo de dos mundos paralelos que en ocasiones pueden vender la misma fruta, pero a las que se les presupone intenciones muy distintas, según el entorno donde se presenten en sociedad. ¿Puede un cómic reírse de sí mismo o tener simple intención artística? la respuesta, es "sí, también", y ahí están publicaciones como Le coup de grace, para demostrarlo. Queda también recomendada.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un repaso al señor Erró, última exposición en Madrid hace un año en Alcalá 31, le traerá recuerdos recientes de portadas como la del número 1 de la miniserie que Weringo hizo de Pícara o la neumática Monika de la Batttlechaisers de Madureira, además de un monumental mural en el WonderWoman parecía la Virgen Maria...

También estuve en Arco y me pregunté cosas parecidas a las que usted plantea en este post...

Un saludo grande!

Unknown dijo...

Estupendamente traída la obra de Erró, muchísimas gracias, delirio.

Dejo enlace a la expo.