9/12/06

El camino del cómic


Sobre la imagen, amplia las páginas

Los tres Caminos es un libro con autor español, obligatorio en los fondos de todas las bibliotecas públicas francesas e inédito durante años en nuestro país. No, no hablo de un antiguo caso de censura franquista, lo que ocurre es que ese libro sólo es un tebeo. Ediciones Sins Entido solucionó por fin la falta, cuando queda ya lejos ese noviembre del 2000, fecha en la que apareció en el país galo.

Ese alucinante retraso ha hecho que coincida en los estantes de las librerías con OVNI, un ejercicio similar, que comparte a Trondheim en la escritura y tiene a Fabrice Parme en el dibujo, ¿ quizás muy GraigMacrackeado?.

Cada una de estas obras se podría convertir en una historieta despegable de varios metros. Juegan con varias narraciones lineales (y sus personajes) que van surcando el espacio-tiempo de la página de cómic, obligando al lector a una lectura simultánea en paralelo.

Ambas tiene una hermosa dualidad complejidad-sencillez, ya que frente al malabarismo de sus estructuras, el relato queda necesariamente simplificado a un viaje plagado de anécdotas. Esta dualidad hace que una obra como los Tres Caminos sea un referente de literatura infantil y a su vez tenga como punto de partida la propia tesis doctoral de autor, Sergio García. La vimos en Sínfonía Gráfica, en este caso editada a tiempo por Glénat.

El granadino es un incansable creador de cómic, generoso profesor en la Escuela de Bellas Artes y un apasionado de la infografía... en definitiva un maestro de la comunicación de contenidos de cualquier tipo a través de lo visual. Con su tres caminos demuestra que puede tejer tres historias hasta convertir las páginas de un cómic en el mapa del planeta donde viven sus personajes. Y así queda evidenciado en la cubierta del ejemplar.

Trondheim y Parme hacen de su álbum un juego. Trondheim, un autor que también se ha destacado por explorar los márgenes de la bande desinè (ver Oubapo), demuestra de nuevo su amor por los marcianos... Es el lector el que tiene que sacar de un apuro a este personaje estrellado en la Tierra, haciéndolo además a lo largo de un viaje por toda la historia de la humanidad. El libro se convierte en un juguete que se autoexplica gráficamente desde la cubierta delatera a la trasera, donde el OVNI se estrella y despega. En su ida y venida, deliciosamente, utiliza hasta las guardas del libro para atravesar nuestra atmósfera...

¿He dicho ya lo mucho que les gustan estos libros a todo tipo de niño?.

1 comentario:

paciente r dijo...

Sergio Garcia es muy grande... Ya me había impresionado AMURA en su día, en SINFONÍA GRÁFICA volvía a demostrar sus inquietudes a lo grande... Tan pronto como pueda me hago con este... Es vergonzoso tener tan perdido a tal talento (bueno, ha abierto brecha en Francia, pero queremos más cositas suyas aquí, dita sea...)
Muchos ánimos, un blog más que interesante, si señor...